La importancia de la transparencia en una startup
Transparencia, liderazgo y comunicación. La fórmula mágica para que tu equipo y empresa triunfe en mundo del hoy, pero sobre todo del mañana.
En tiempos de máximo acceso a la información, existe un lugar donde en muchas ocasiones la información es escasa, suele haber una mala gestión y los gossips son la orden del día. Bienvenido al maravilloso mundo de la información en las compañías y su falta de transparencia.
Uno de los principales problemas en las compañías es la falta de comunicación. Los estudiosos (no me preguntes de donde saco el dato, pero es lo que tengo entendido) dicen que el 80% de los problemas en los equipos, y obviamente compañías, está relacionado con la comunicación.
En ocasiones es una mala comunicación de la información. Otras es la falta de esta, y cómo esa información fluye tal como las feromonas de las hormigas ayudan a identificar el camino seguido por tu compañera para llegar la nueva fuente de energía del grupo. Sumándole las mismas dificultades que tenemos cuando jugamos al juego del teléfono. La información se va degradando con cada salto.
Una representación gráfica (y graciosa) de la realidad de muchas empresas.
Antes de meterme en cómo comunicar (lo dejaremos para otro artículo), me pararía a pensar en qué comunicamos. Y es que la información es poder, y aquí surge la disyuntiva: Ser transparentes o limitar al máximo la información (vamos, callar como putas).
Como todo buen consultor diría, depende. Pero las compañías se rigen por unos valores. En mi caso, la transparencia es un valor esencial que cohesiona al equipo, que los clientes valoran y es particularmente mi forma de ser. Si algo no está bien, se dice. Podemos entrar en la forma (esa gran olvidada!) tan o casi más importante que lo que realmente se dice. De lo contrario, sólo generas un granito, que mañana pasa a ser una piedra y pasado una montaña, hasta convertirse en un volcán que no hay quien lo apague.
Ese suele ser el problema. Si no hay transparencia, los problemas se enquistan, las relaciones se enrarecen y terminan siendo meros contratos de conveniencia de esfuerzo mínimo hasta encontrar una mejor salida. Por cierto, quizás no te hayas parado a pensar pero una salida es un coste brutal para cualquier equipo y empresa.
Escuchaba hoy un podcast en el que hablaba el CEO de Manfred, David Bonilla en que las empresas no son conscientes del coste que tiene que una persona se vaya. Es fácil, cuenta un 10-15% del salario en el coste de recruitment del reemplazo más 2 meses para que empiece a producir, a un salario de 40K€ brutos: (6K€ recruitment y 8K€ = 14K€) Not bad, piénsatelo cuando te pidan un aumento y no quieras subir 3K€ al año… sin hablar del coste de oportunidad ni el coste de sus compañeros que van a invertir en entrevistas, formarle y las horas que dejarán de producir. Números gordos 16-20K€ por empleado.
Por lo que trabajar en comunicar, pensar bien el qué y el cómo son clave. En equipos remotos, ya ni te cuento. Pierdes ese momento fuente-cafetera y tienes que institucionalizarlo. Forzar esos momentos que de otra forma serían naturales.
¿Cómo lo hacemos en SmartMonkey? Tenemos una reunión de todo el equipo 1 vez al mes. 30 minutos para alinear, contar qué hace cada equipo, qué se ha alcanzado y en qué se trabajará. Se dan buenas y malas noticias. Las buenas se celebran, de las malas se aprende. Se es transparente y el equipo lo agradece. El equipo crece, se cohesiona y todos salen más comprometidos en el trabajo de todos. Se es UN EQUIPO, de verdad.
En la empresa se dan pocas ocasiones como el siguiente video, pero es una buena demostración de la potencia que genera un lider.
No es un monólogo, pero en cada equipo siempre hay alguien que termina liderando. Todo equipo necesita una misión, un objetivo y un líder que ayude a alcanzar esa misión. Cuando se carecen de esas patas es cuando aparecen los problemas. Falta de compromiso, falta de comunicación, etc.
En nuestro caso, me ha tocado ese rol de líder. Supongo que por ser el fundador te toca y la verdad es que me gusta 😄, aunque tengo alguna experiencia trabajando con alguna startup donde no era el caso. El equipo estaba cohesionado, quería creer en la misión, tenía objetivos, pero falló el liderazgo. Falló la comunicación y el ego de la fundadora limitó a un equipo muy competente. Hace poco Recuenco hablaba sobre tirar espaguetis a la pared en relación con montar empresas, aquí se vio claro que ningún espagueti se pegaba, y seguir tirando el mismo espagueti con la ilusión de que se pegaría era evidente que no llevaría a ningún lado. Pero entraré en más detalle en otro capítulo.
Recuerdo un caso clarísimo de mala gestión de la información. Yo era pequeño, en el trabajo de mi madre, un gran centro sanitario con pérdidas históricas, se había contratado a un nuevo gerente para hacer limpieza y optimizar costes. Tiempo después me enteré que era el padre de una compañera de clase, casualidades de la vida… Los cotilleos eran la orden del día, todo el mundo acojonado de quién estaría en la lista. Eso era lo que explicaba mi madre en casa… Imaginaros la realidad de la situación, el ambiente de trabajo lleno de cuchicheos, ¿Productividad? ¡A quién le importa! Por suerte el sector salud apechuga con lo que toque, pero algo así en una fábrica no quiero saber como sería…
La cuestión, apareció el chisme que recursos humanos y el comité de empresa tenían una lista negra, qué obviamente nadie conocía pero que si llamabas y llorabas, te quitaban de ella. ¿Cómo van a echar a la Paqui? que se le murió el marido hace dos años… Pobre gente de recursos humanos… no quiero saber el tráfico de influencias que debió haber allí… el final es que se despidió a gente, que luego se readmitió y no se cuántos años duró aquel follón.
Me quedo con el trasiego, la incertidumbre de una plantilla de miles de empleados, donde se anuncia algo así y se está a la espera de ser uno de los elegidos. El nivel de ansiedad generado en la plantilla y los problemas derivados de esa nefasta comunicación.
No son buenos tiempos para las tecnológicas, y seguramente muchos otros sectores tendrán problemas similares con despidos masivos. La economía pinta mal y es cuestión de tiempo que todas las empresas digieran la borrachera del dinero barato y los excesos. Sólo aquellos verdaderamente resilientes conseguirán sobrevivir. ¡Hola delivery en 15 minutos! 🤣
Comunicar, ser consecuente y hacer lo que uno dice es clave para toda organización. No hay peor sensación que te digan algo y hagan lo contrario, o no lo hagan. En ocasiones es hasta involuntario, pero es tu obligación cumplir. Cuando eres consecuente, generas confianza, esa confianza genera oportunidades y depende de cómo afrontes las oportunidades puedes tener un gran futuro, dependen de ti. Mira si llega a ser importante la comunicación 😜
Para terminar, quería conectar estas ideas desestructuradas con el último artículo, las empresas deben dejar de ser organizaciones con asimetría de información. La gente ya no quiere trabajar en lugares dónde no sepas qué hace el de al lado. Dónde no pueda salir de mi cubículo y relacionarme con otras unidades de negocio. Esa interrelación genera sinergias. Genera oportunidades. Genera confianza. Gestionar oportunamente la información en las compañías es clave. La moral de la tropa depende de ello y la baja moral sale cara.