¿Esto de hacer un blog vale la pena? Conclusiones después de 1 año
La verdad y sólo la verdad sobre este blog y sus resultados. Todo en abierto (lo que vale la pena comentar, para vanity metrics, ir al final)
El curso terminó, y como todos toca cerrar por vacaciones. Aunque supongo que algunos pensaréis que ya me las he tomado (esto de no escribir en 3 meses… (perdón, casi 4). El objetivo de hoy es hacer retrospectiva (sí, eso tan de LEAN) y para los curiosos analizar los resultados del primer año de experimento.
La pregunta que me hago es: ¿¡Esto de escribir un blog sirve pa algo?!
Spoiler, valió la pena y mucho. Cómo era lo que querías saber, no te haré perder el tiempo con historias, simplemente puedes borrar ya el correo 😜 y seguir dándole al scroll infinito al Tiktok. Seguro te distrae más, pero quizás no aprendas tanto.
Si te picó la curiosidad, sigamos:
Definir el problema te permite definir un marco de referencia: Antes del blog → 1 año después de empezar, (hoy) → un año en el futuro (mañana).
Poner un punto en el tiempo te permite comparar fácilmente la evolución de ciertos criterios y el progreso alcanzado. No poner un punto concreto hace que tu mente sesgada por la supervivencia te boicotee continuamente y sólo veas el mundo de color de rosa.
Cuando empecé con esto del blog, me marqué unos objetivos (aunque no muy SMART), quizás eran más una carta de intenciones, con algunos puntos en los que trabajaría y que valía la pena invertir lo más preciado que tiene cualquier persona, su tiempo.
Como buen emprendedor, quieres ir a por todas (all-in que dicen los poker players). Quería mejorar mi comunicación, aprender-haciendo (learning by doing), mejorar la capacidad de análisis, el networking y claro, compartir mis éxitos. Casi nada. Por suerte, como mi intuición me decía, “mejor no definas un tiempo para conseguir todo esto… lo importante es que disfrutes del camino” (supongo que lo dicen los que tienen éxito 😅, again sesgo del superviviente…). Por suerte, estos milestones permiten ver cuánto de descarrilado estás del camino y poder corregir el rumbo a tiempo.
Ahora que ya tenemos el marco definido, déjame que te cuente una historia personal.
En este año ha pasado algo muy importante en mi vida. Mi familia es muy importante (le dedico todo el tiempo que puedo, seguramente no todo el que debería) y gracias a la ciencia hemos conseguido una nueva mitosis. Este blog nació casi al mismo tiempo y obviamente el impacto de una nueva célula en la familia hace que si antes ya tenías poco tiempo disponible, ahora ese tiempo sea prácticamente inexistente. (Hola artículo hecho en 4 meses 🎉)
Igual que la alegría de que nazca un hijo, el blog me ha llevado satisfacción personal de ver cómo mi comunicación ha mejorado considerablemente.
Recientemente, he tenido un problema importante en la compañía y la capacidad de comunicar el problema a los socios, ir puntualmente comunicando los avances alcanzados hasta solucionar el problema ha sido un ejemplo claro de esa mejora. Recibir un “muy bien llevado”, es un reconocimiento, no sólo a haber resuelto el problema, sino a la gestión del proceso y su comunicación.
Otro punto interesante, en cuanto a la comunicación, es la importancia y el valor de las historias. Hace poco estaba haciendo una presentación para una importante empresa cervecera de la que me siento especialmente orgulloso. Conseguir montar una historia que uniese dos empresas de lugares lejanos en algo común, un mismo propósito y en 24 horas. ¡Es para estar contento!
Las historias son como puntos. Pueden partir de una simple anécdota, encontrarse en algo tan aburrido como el futbol o un momento con tu hija. Sólo hace falta conectarlas con un mismo propósito y volià! Historia que conecta. No es casualidad, hay mucho trabajo detrás. No creo en las casualidades sino en el trabajo. Eso no significa que la suerte no influya, pero la magia no existe, siempre hay truco. Spoiler: el trabajo, normalmente duro. Learning by doing ✅ check
Otro punto interesante es mi Second Brain. Sisi, lo que oyes, me comprado un segundo cerebro en el que estoy actualmente escribiendo (el primero tiene serias limitaciones). Un lugar que me permite almacenar todo el contenido que encuentro por el mundo y creo que es interesante preservar en el tiempo. Leasé “la libreta con notas de toda la vida”, pero accesible desde el móvil y la que voy nutriendo de forma más o menos organizada para reaprovechar para nuevos artículos, trabajo o simplemente como lugar para almacenarlo para el resto de los tiempos. Twitter puede ser una gran fuente de conocimiento, pero tienes que cazarlo, almacenarlo y ordenarlo para conseguir sacarle el valor en el momento preciso.
La mejor definición para el valor que puedes encontrar en twitter sería “conocimiento efímero”. ¿Será por eso que la gente se repite tanto en hilos de lo mismo? 🤔 Supongo que como el concepto funciona, lo están explotando al máximo hasta quemar por aburrimiento a la gente, a la espera de que salga el siguiente método mágico.
Esto último me conecta con el excesivo consumo de información. Estamos intoxicados de tanta información, de tanto scroll y tanto hilo-tweet. (Twitter eran 140 carácteres, no 280 x 1.000 tweets!) Yo mismo soy consciente que consumo mucho, (pero mucho), y acciono poco. Y creo que debo estar de entre los que más hago guardando tweets que creo que tienen un gran valor y revisándolos posteriormente en estas lineas. Pero creo que mi second brain, necesita de una v2 de mayor calidad, más organización y un sistema que me permita después recuperar aquello realmente interesante. Quizás implementar un sistema de garbage collector o reindexing no sea una mala idea… (System.out.println("Hello, World Java!");
)
Por último, posicionarte como experto. Cuando eres capaz de escribir sobre algo, se presupone un cierto nivel de experiencia. Nadie escribe sin tener ni idea (👋). ¿Qué me ha ocurrido? Cuando alguien me preguntaba sobre cómo conseguir financiación, les dirijo directamente a mi serie de artículos sobre levantar una ronda pre-seed. Ocurren dos (o más) cosas. Evitas repetirte más que el ajo, cuando hablas de nuevo ya entras a discutir temas más interesantes y de paso ayudas a que tengan más probabilidad de éxito (y de paso un suscriptor más 🎉). Por lo que compartir los detalles de algo tan oscuro y poco repetible como levantar una ronda creo que es una gran idea y es un trabajo que rentará por mucho tiempo.
Pero todo no es de color de rosa. Mi vida no es perfecta y por muy buenas intenciones, ni mi energía es infinita y encima mi tiempo es muy escaso, por lo que conseguir un uso más eficiente de mi tiempo es la gran tarea a mejorar.
Con ello, uno de mis grandes puntos de mejora es la frecuencia de publicación. Un artículos cada 4 meses es inviable, te conviertes en un zombie más de las redes y cada vez cuesta más y más volver a enganchar. Creo que esto está conectado con la falta de un calendario de trabajo semanal bien definido.
Leí un muy buen libro (How to Fail at Almost Everything and Still Win Big: Kind of the Story of My Life) en el que hablaba de que tener un calendario constante te ayudaba a mejorar la concentración, encontrar tiempo para llegar a todo (trabajo y familia), focalizar y evitar distracciones. Será mi gran objetivo para este año que mis horas sean más productivas.
Otro punto importante es la difusión. Creo que estas lineas condensan una gran cantidad de aportes de valor. Los resultados de difusión son menos que mediocres. En ningún momento esperaba tener una gran audiencia, pero si me hubiera gustado llegar a generar alguna interacción digital. De momento se han limitado a ser interacciones personales. Tendremos que seguir trabajando en este aspecto. (👋 hilo-tweets!)
Este último punto conecta con la percepción del valor. Existe la hipótesis de que todo esto no le interese a absolutamente nadie. Que sea un ejercicio puro de introspección con el mismo valor para ti que comerte una aceituna. No te quita el hambre, tampoco hace daño, tampoco importa mucho, o nada. Prefiero las rellenas, ciao. Sea como fuere, seguro que los primeros Homo Sapiens no llegaron a la conclusión que esos frutos duros de los árboles eran comestibles hasta pasarlos por una salmuera y estar cambiando de agua durante días. Las cosas llevan su tiempo, su maduración. Este blog también.
Antes de terminar, es momento de mirar adelante, al futuro. Definir unos objetivos para el 2022-23. Frente a la decisión de seguir o terminar el experimento, la decisión es clara: Este experimento aporta valor. Lo siento, pero seguirás recibiendo mis pensamientos regurgitados. Mi compromiso es que sean de forma más constante y que cada vez sean más interesante para ti.
Otro de los objetivos de este 2023 es un canal de youtube con mi hija mayor. Vamos a por todas (¡¿Quién dijo que no había tiempo?!). Con un objetivo en mente: “Ayudar a otros pequeños y no tan pequeños a comer mejor y más sano cada día” con recetas que hasta mi hija de 5 años es capaz de hacer. Veremos cómo sale el experimento. Pero creo que dará para muchos artículos 😅. La diversión está asegurada y de paso, espero que aprenda muchas cosas. Planificación, preparación, comunicación en público, no temerle a la cámara, al cuchillo, ni al público y de paso pasárselo bien con su padre haciendo algo que disfrutamos todos en casa como es la cocina. Stay tuned 😜
Por último sólo quería terminar dando las gracias. Un año, 16 publicaciones, y más de 60 suscriptores y una tasa media de apertura superior al 50%
Feliz verano!