Éxito y fracaso entre cubatas y Arquímedes (1)
Donde la física, la estrategia empresarial y los cubatas se unen para hablar y combinar el éxito y el fracaso de las organizaciones
Me gusta empezar los artículos conectando con artículos pasados que han dado paso a nuevas ideas, nuevas reflexiones. En la anterior entrada hablaba sobre el concepto de Emprender y lo que supone para mi (ya sabéis, en mi particular mundo yupi y mis propios sesgos).
Como emprendedor, el primer concepto esencial de todo buen emprendedor debe aprender y ejercer es la resiliencia. Traducido al cristiano: La capacidad de adaptarse a éxitos (ser la hostia) y fracasos (cagarla nivel diós) y salir victorioso (léase no morir en el intento).
Hoy quiero hablar de mis propios fracasos y éxitos. Hacer un ejercicio de transparencia, reflexión, de realidad conmigo mismo. Pero antes de poner ejemplos reales de grandes cagadas y algún que otro "éxito" y/o aprendizaje, déjame que hable de una teoría de la que seguro has escuchado pero la cual me gustaría darle un enfoque diferente (ni que sea abrir un poco el objetivo o buscar parecidos razonables).
La teoría del Iceberg, cubatas y un acertijo
Como buen ingeniero (o no), sabrás que un iceberg no deja de ser una masa de agua congelada (🎉 la ordas de seguidores gritan al unísono INGENIERO! INGENIERO!). Hasta ahí, ningún descubrimiento (Basta Javier, concéntrate).
Seguro que en algún momento de tu vida te habrás preguntado el motivo por el cual el agua congelada flota. Para ello, te propongo un juego con vasos de bebidas alcohólicas (léase cubatas):
EXPERIMENTO (PELIGROSO PARA TU MENTE)
Pon cubitos de hielo en un baso de cubata y añade agua hasta el borde (pero que no derrame, como más te gusta, jugando siempre al límite).
¿Qué piensas que ocurrirá con el nivel del agua cuando se derritan los hielos?
Subirá, rebosará todo el agua, mojará tu móvil chungo, decidirás comprarte un iPhone y tu vida cambiará. Serás más pobre vaya, pero ligarás más (🤣).
Bajará, y podrás beberte tu orgullo tranquilamente rellenando el espacio vacío con algún alcohol (que seguro tendrás a mano).
Se quedará igual, y disfrutarás de una maravillosa tarde de ciencia, sin móvil nuevo, ni cubata.
Tienes unos minutos hasta que se deshaga el hielo, déjalo y sigue leyendo. Pero anota tu apuesta antes de continuar.
La vida está llena de historias, pruebas e incógnitas.
La vida del emprendedor es básicamente lidiar continuamente con la incertidumbre, día y noche. Y la resiliencia es tu única arma para sobrevivir.
Acabas aprendiendo a convivir con la más absoluta incertidumbre y te das cuenta que eres de los pocos que está aprendiendo algo clave de la vida, que tus amigos empleados les costará mucho más aprender.
El resultado no importa
Lo que verdaderamente importa es la entrada del problema y el proceso que uno sigue.
El resultado es una mera consecuencia del proceso y su entrada. Eso cambia el paradigma de absolutamente todo. Ya que no importa en que fregado te metas. Sólo debes saber qué entra en ese fregao y qué proceso vas a seguir. El resultado te ayudará a determinar si el proceso era correcto y/o mejorable en base a la entrada.
Esa incertidumbre es muy posible que llegue un día en el que el negocio alcance un punto de estabilidad y conocimiento del mercado en el que posiblemente la mejora de esos procesos sea difícil. Será entonces momento de buscar otros horizontes y retos para la compañía o abandonar el barco. Seguramente empieces a pensar en ello cuando después de varios meses sin tus chutes habituales de adrenalina tu cuerpo te pida marcha! marcha!
Nos habíamos quedado en el iceberg, no?
Déjame experimentar un nuevo combinado: Mezclemos icebergs, Arquímedes y estrategia. Esto promete 🤯.
Seguro que habrás escuchado que sólo vemos una parte muy pequeña de un iceberg y por eso el Titanic se la pegó. Concretamente sólo vemos la que es capaz de sobresalir por la línea de flotación (INGENIERO! INGENIERO!). Me suena a un experimento que tenemos en marcha 🤔, ¿Cómo van los hielos? Déjalos tranquilos que se derritan.
Justamente el hielo de nuestro experimento flota por su diferencia de densidad. En los negocios, como en la física de Arquímedes, todo el mundo va alineado y empuja el iceberg en una dirección (pa'arriba co****!) el cacho de hielo es capaz de superar la barrera de la superficie y asomarse.
La física no es caprichosa, esta programada para actuar de una forma determinada por lo que siempre actúa de la misma forma. Hasta que descubramos cómo hackearla o no sepamos explicar lo ocurrido con las leyes actuales y entonces tengamos que buscar otras. Esto me recuerda a un dicho que decía:
Si traes datos hablemos, si traes una opinión, nos quedamos con la mía.
Por contra, las organizaciones, suelen tener movimiento errantes, dispares, entropía que dirían los más modernos. Es normal, natural diría yo. Cuando uno no tiene muy claro hacia dónde debe ir, va dando tumbos. Cuando dentro de una organización se toman direcciones contradictorias consiguen que nada se mueva. Me recuerda a teoría de vectores… qué interesante… 🤔
Déjame que le ponga un nombre rimbombante: Movimientos turbulentos entrópicos generados por un espacio lleno de personas sin una visión y estrategia clara. Si a este personal, le metes diferentes obstáculos, aprendizajes y barreras, el resultado es maravilloso. O se alinean y consiguen saltar, o el camino termina ahí. Con la consecuente muerte de la organización.
No hay ingeniero que no aprecie y adore el programa "¿Cómo se hace? / How it's made?" en el que ver una máquina de clasificación por vibración genera tal nivel de satisfacción que más de una neurona se pone dura. Pues igual, con las personas en una organización. O se alinean para saltar los obstáculos, o la organización se va a tomar por culo (jamás pensé que perder el tiempo mirando ese programa me fuera a servir de algo 🤣).
Esas turbulencias entrópicas hacen que en muchas ocasiones la dirección de tu proyecto no sea la ideal, te desvían de tu objetivo, te hacen ir más lento o incluso te matan. Alguna startup he visto morir de entropía... O incluso te llevan a caminos sin salida para evitar el conflicto de "los que mandan". La medicina contra este tipo de situaciones es muy sencilla. Y se resume en una palabra.
NO
Creo que por hoy es suficiente. En la próxima entrada desvelaré el secreto del experimento para aquellos aburridos o con falta de hielo en el congelador que no hayan querido experimentar, ni siquiera en buscar por Google la respuesta. (Ahora no lo busques y espera a la próxima entrada) Tranquilo, la tendrás en unos días.
También hablaré de algún éxito y fracaso. Pero sé que el hielo es lo más importante ¡No te lo pierdas!
Hasta entonces, tú di que no. ¡Quizás sea tu salvación!
Continua en el siguiente →